martes, 13 de marzo de 2018

Estereotipos profesionales


Cada vez con mayor frecuencia nos vamos acostumbrando a otros modelos profesionales y ese es un gran paso, a mi parecer. Durante mucho tiempo hubo profesiones que estuvieron asociadas a un género determinado: en cuerpos de seguridad era prácticamente imposible encontrar una mujer, lo mismo que en la enseñanza de los más pequeños era difícil encontrar un hombre.

Todavía recuerdo cuando en mi ciudad la primera mujer se incorporó a conducir un autobús (apareció hasta en los periódicos), o cuando una mujer, deportista reconocida, participó en las oposiciones al cuerpo de bomberos, ya que dada su condición física podría pasar las exigentes pruebas para acceder a dicho cuerpo.

Por suerte, ya no nos sorprendemos de encontrar a una mujer atendiéndonos cuando estamos enfermos y no como auxiliar, sino como médico cuando hace años ellos eran los médicos mientras que ellas estaban relegadas al papel de enfermeras. Aunque sigue habiendo profesiones en las que unos u otros predominan, las diferencias se van reduciendo.

Del mimo modo a la hora de realizar las tareas de la casa, mientras que antes era impensable que una madre pretendiera que su hijo realizase dichas tareas mientras que consideraba que era normal que una hija las hiciera, esto también está sufriendo un proceso de transformación. Probablemente en una o dos generaciones más habremos olvidado que determinadas tareas se asociaban a un cierto género. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario